
El escenario es la Capital Mundial del Cine: villa de estrellas, yates de oro, "pachanga", lentejuelas y personajes afortunados. Sus colores naturales son brillantes, de rocas gigantes su mar; la alegría de los pescadores deportivos se observa en el "pub" o cervecería, cuando la noche cae, felices de sentirse por una tarde parte del mar, y de haber trabajado realmente... Así, regresan a seguir disfrutando el atardecer con cerveza en mano, sus risas, y chistes locales invaden el lugar.