Este diciembre celebramos a María, llamada con cariño la morenita del Tepeyac, nuestra señora de Guadalupe.
Cuentan que María se presentó un 12 de diciembre como una aparición al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac en México. Un mito que se volvió leyenda en cine a través de la película Tizoc con María Félix y Pedro Infante, historia apasionada de los mexicanos, un imaginario nacional, e Internacional, que representa la fe, la esperanza en la gran madre que ha de salvarnos.
Una ideología vuelta realidad al ser respetada y adorada por pueblos ancestrales globales, como China, que vende sus estampitas y reproduce sus altares piratas.
Leyenda sagrada… porque levanta a diario, desde las tinieblas del racismo y la desigualdad, de la crisis mundial y nacional, al más humilde de los mexicanos, al acaudalado y no solo eso, siembra en sus corazones el gran milagro como a todos los Santos. El milagro protector.
Los migrantes por ejemplo crían a hijos ajenos, casi huérfanos, en la frontera con Estados Unidos y Canadá, los arropan y bendicen cada mañana, los alimentan con enchiladas hechas a mano a la cena, y de postre les ofrecen dignidad; para luego ser deportados y maltratados, y dejar huérfanos a los adoptados. Una paradoja porque el mexicano que cree en la Virgen María, en hipótesis sociológica y teológica es adoptado por La Guadalupana, su madre espiritual. Porque madre solo hay una reza el dicho nacional.
En el contexto del folclor de México, la escultura de la virgen tallada en canteras, piedra o porcelana se pone en los negocios para que los proteja, otros más osados en lugares donde se cometen abusos o tiran basura, con ello evitan estos actos vandálicos y sucios, pues María, con su sola presencia se los impide, un asunto moral.
Otros, se atreven a ponerle a sus cantinas «La Guadalupana» o “La Virgen” con lo cual pretenden que les vaya muy bien atrayendo así a comensales a dejarse llevar por la fe y la esperanza que solo la Virgen María de Guadalupe puede dar.
12 de diciembre, un día para reflexionar en nuestras creencias para entrar en conciencia, celebrando como algo cultural esta fecha y quizá apuntarnos a creer en algún posible milagro.
Extraordinario.