Santa Bárbara posee arquitectura colonial y una vibrante vida artística
Santa Bárbara emerge en la costa californiana como un paraíso que combina espiritualidad, lujo, naturaleza y una rica herencia cultural. Sitio que eleva el alma de sus visitantes con sus paisajes idílicos, su arquitectura colonial y su vibrante vida artística y académica.
A saber que fue parte de México
Desde su fundación como misión franciscana-española en 1786, Santa Bárbara ha sido testigo de una evolución cultural fascinante, una herencia que persiste. La misión de Santa Bárbara, con su imponente fachada y jardines meticulosamente cuidados, es un recordatorio del pasado colonial de la región. Cerca está el Museo de Arte de Santa Bárbara, que complementa esta inmersión histórica con obras que van desde el periodo colonial hasta el arte contemporáneo.
Su historia no solo se encuentra en sus monumentos; la misma esencia de la ciudad está impregnada de un pasado que incluye territorios indígenas y momentos clave de resistencia social, como las protestas estudiantiles contra la guerra de Vietnam en las décadas de 1960 y 1970. Este legado se refleja en los pasillos de su universidad, donde la juventud imprime un aire fresco y esperanzador a la ciudad, una luz fascinante.
Las playas de Santa Bárbara, como East Beach y Butterfly Beach, ofrecen un escenario perfecto para relajarse o practicar deportes acuáticos. Pero su encanto no termina en la arena de la playa, los valles cercanos, como Santa Ynez, destacan por sus viñedos de renombre mundial. Aquí, variedades como el Pinot Noir y el Chardonnay invitan a degustaciones en un entorno natural que realza la experiencia de saborearlos.
Este es un lugar de bienestar, y es algo que distingue a esta localidad. Hay desde lujosos spas en hoteles celestiales, y bed & breakfast cálidos y familiares, hasta clases de yoga al amanecer frente al mar, Santa Bárbara nos invita a deshacernos del estrés y conectar con su esencia, con la nuestra.
Visitar sus mercadillos y convivir con estos seres es imperdible.
El corazón de Santa Bárbara late fuerte en el Centro Historico, donde calles empedradas con estilo mediterráneo nos llevan a un paseo por boutiques, galerías de arte y restaurantes que combinan tradición y modernidad. State Street, calle emblematica que refleja esta fusión, mientras que el Santa Bárbara Public Market nos deleita con frutos locales y platillos gourmet orgánicos inspirados en los campos circundantes de California.
Este es un legado de esperanza y comunión…
Más allá de su aire cosmopolita, Santa Bárbara preserva un ambiente cálido y provinciano que me fascina por su autenticidad. Agradezco los mercados donde se mezclan 2 idiomas: inglés y español. Hasta las hermosas casas convertidas en galerías de arte, la ciudad es un ejemplo vivo de una comunión de culturas que mira hacia el futuro con optimismo, como debe ser.
En el bello contraste entre las lujosas tiendas y los viñedos que perfuman el aire con uvas y cítricos, Santa Bárbara encuentra su equilibrio como un oasis de serenidad donde te puedes reencontrar. En sus porches y bahías, siente la energía vivaz que inspira… lugar de artistas… Recordemos que, como decía Chaplin -quien vivió en esta latitud- en la sencillez también se encuentra la grandeza. Vamos… sigamos con la frente en alto y la mano en el corazón.